Recargo IMO: Qué es y Cómo Afecta a los Costes

Cada vez son más los recargos que se aplican en el recurrente transporte marítimo. Aquí te explicamos todo lo necesario sobre el más reciente recargo IMO: qué es, cómo se aplica y cómo puede llegar a afectar a los costes del transporte marítimo.

Regulación IMO, ¿qué es?

El recargo IMO nace en la regulación IMO 2020 que toma efecto desde el 1 de diciembre de 2019, y se orienta a reducir las emisiones de óxido de azufre provocadas por el transporte marítimo, eminentemente las emisiones provocadas por el fuelóleo de los barcos.

Con esta medida se prohíbe el uso de fuelóleo que tenga emisiones de azufre superiores al 0,5%, teniendo que ser sustituido por transportes que empleen depuradoras, gasóleo marino, gas natural licuado o fuelóleo bajo en emisiones.

Por ello, este coste vendrá determinado principalmente por la diferencia entre el coste del fuelóleo habitualmente usado y el resto de combustibles aceptados por la nueva normativa IMO, o el coste del uso de depuradoras.

Esta normativa nace de la necesidad de reducir la huella de contaminación del transporte. Partida Logistics es especialista en el transporte de materiales destinados a la producción de energías renovables, donde España se encuentra como uno de los principales proveedores de estos materiales.

Consecuencias del recargo IMO

La relevancia de la implantación de la nueva normativa radica especialmente en la variación de costes que puede suponer, ya que puede afectar a toda la cadena de costes del transporte. Veamos a continuación cómo:

Aumento de los costes de flete marítimo

Si los barcos no están preparados para operar bajo esta misma regulación, deberán adaptarlos, lo que redunda en un sobrecoste en forma de recargo, aumentando el precio de los fletes marítimos. Este recargo IMO puede denominarse de muchas formas, según la compañía naviera bajo la que operemos, siendo los más habituales términos:

  • Environmental Fuel Fee (EFF)
  • Low Sulphur Surcharge (LSS)
  • Environmental Compliance Charge (ECC)
  • New bunker charge

Este coste aplicado sobre el flete puede ser muy variable, ya que dentro de cada compañía naviera la flota es diferente, y estos costes de uso de combustible pueden variar en función del tipo de embarcación empleado para el transporte. Por tanto, es un recargo que debemos vigilar de cerca, ya que puede generar grandes sobrecostes en nuestros movimientos comerciales, siempre en función del incoterm empleado, como vemos en el siguiente punto.

Variación de los incoterms

Ya que el coste aplica sobre el flete marítimo, en función de si empleamos en nuestro transporte un incoterm u otro, este recargo caerá sobre el vendedor o el comprador.

De esta forma, si empleamos como incoterm, por ejemplo, unas condiciones DAP (Delivered at Place) el recargo IMO acabará recayendo sobre el vendedor, ya que en este formato de incoterm el vendedor se hace cargo de los costes y riesgos de la mercancía y su transporte hasta hacer entrega al comprador en el lugar de destino.

Desde la agencia de aduanas Partida Logistics esperamos que haya sido útil esta información sobre los nuevos recargos aplicados sobre el transporte marítimo, y te invitamos a que sigas descubriendo todos nuestros consejos y post en nuestro blog.